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El servidor funciona como un cerebro en tu entorno de aplicación. Nos encontramos en la era de la tecnología, donde hemos sido testigos de muchos negocios completamente nuevos, basándose en plataformas de servidores se ha conseguido desde ofrecer copias de seguridad en la nube hasta garantizar la seguridad de los datos, pasando por facilitar el intercambio de datos y aplicaciones, etc. Debido a ello, ha empezado a ser indispensable la monitorización del rendimiento de nuestros servidores y dar respuesta a las anomalías a medida que aparecen. Mantener el rendimiento del servidor es una tarea tediosa ya que el servidor consume mucha energía y necesita ser actualizado para poder ofrecer un buen rendimiento y velocidad. Dar el salto a un nuevo servidor, más moderno y capaz, no siempre es asequible y la implementación de unos pocos cambios, sin un gran esfuerzo económico ni humano, produce a una gran diferencia en el rendimiento, permitiendo garantizar la vida útil del servidor más tiempo.
Si crees que no puedes permitirte o no es rentable para ti instalar un nuevo servidor para mejorar el rendimiento, puedes comenzar a implementar las técnicas mencionadas en este artículo en lugar de gastar más en algo que quizás no necesitas.
Asegúrate de revisar los registros periódicamente para detectar cualquier fallo en la red, problemas de sobrecalentamiento, etc., lo que puede indicar ciertos problemas de hardware.
Cierra sesión en el servidor cuando no necesites usarlo. Esto libera recursos para ejecutar otras aplicaciones además de aumentar la seguridad del servidor.
Asegúrate de que tus copias de seguridad estén funcionando en la ubicación correcta antes de eliminar datos importantes al ejecutar pruebas de recuperación de archivos.
A diferencia de antes, la compresión ayuda a simplificar algunas funciones al hacer que el tamaño que ocupan los archivos en el disco duro sea menor, aumentando así el rendimiento. Sin embargo, la comprensión sólo es útil para servidores que usan muchos archivos individuales, ya que los archivos comprimidos deben descomprimirse para que funcionen.
Intenta no utilizar tu servidor como un almacenamiento de archivos. Asegúrate de eliminar los datos no deseados, ya que limitan las alertas de seguridad. Si tu uso del disco supera el 90 % de la capacidad total, intenta disminuir el uso o aumentar la capacidad de almacenamiento. De lo contrario, tu servidor podría dejar de responder y se perderán todos los datos.
Las aplicaciones que se ejecutan en segundo plano deben tener prioridad y su rendimiento debe mejorarse mediante la optimización del servidor a través del menú de sistemas en el panel de control del servidor.
Las actualizaciones del sistema son anunciadas con frecuencia, por lo que debes tener cuidado con las actualizaciones. Asegúrate de que tu panel de control y el software que lo controla, están actualizados. Si el servidor no es capaz de realizar las actualizaciones automáticamente deberías programarlas. Al tener el sistema actualizado, recibirás alertas en tiempo real informándote de posibles vulnerabilidades enviadas a través de archivos, correos electrónicos, archivos adjuntos, etc.
Opta por NTFS como sistema predeterminado en lugar de FAT o FAT-32 dado que NTFS es más seguro y más rápido.
Al completar un proceso, la aplicación recupera memoria dado que libera el espacio que este usaba, sin embargo, cuando ejecutas una aplicación por error, se desaprovecha una parte de la memoria. Cada vez que esto ocurre, hasta que se completa el proceso o se cierra la aplicación que abrimos por error, la memoria que esta usa no se aprovecha correctamente, afectando así al rendimiento y, por lo tanto, es necesario por nuestra parte detectar este tipo de situaciones para hacer una buena gestión de los recursos.
Selecciona una localización para los archivos de paginación dentro de una unidad dedicada así Windows no necesitará esperar a que termine el proceso de otras aplicaciones para leer los datos del archivo de paginación.
Intenta no desperdiciar los recursos de tu servidor eliminando todos los archivos basura, asegúrate de eliminar las cuentas de usuario de las personas que actualmente no están asociadas con tu negocio. Del mismo modo, puedes inhabilitar los servicios que ya no necesitas a través del administrador de control de servicios. Al hacer esto, aumentas automáticamente el rendimiento del servidor y disminuyes posibles vulnerabilidades de seguridad.
Al realizar un seguimiento del rendimiento usando las técnicas mencionadas anteriormente, estarás siendo proactivo en la tarea de optimización y mantenimiento de tu servidor, aumentando el rendimiento de tu servidor con poco esfuerzo. Llegará el momento en el que tengas que modernizar tu servidor y cambiarlo por uno más nuevo y potente que te permita aprovechar mejor los recursos y maximizar el rendimiento del servidor. Por el contrario, puedes implementar pequeñas mejoras para exprimir al máximo el servidor que ya tienes sin pagar más. Para aquellos que esperan aprovechar al máximo los medios que ya tienen y ampliar su capacidad, estas pequeñas mejoras pueden significar un buen ahorro a largo plazo.
